Aplicar el minimalismo empresarial en una empresa no es fácil, ni mucho menos…
¿Por qué? Si a nivel conceptual es sencillo. Si “sólo” hay que simplificar la empresa.
Te lo voy a describir aquí y ya verás que lo vas entender rápidamente.
Como bien sabes, ¡¡el papel lo aguanta todo!!
Por tanto, aplicar lo del papel a la realidad… y de la teoría a la práctica hay un buen trecho.
Los problemas en las empresas aparecen al intentar hacer cambios… y el Minimalismo Empresarial es igual a cambios.
No a todo el mundo le gusta o está dispuesto a llevar a cabo cambios. Las razones son múltiples: hay empleados que ven amenazados sus puestos de trabajo o simplemente no son valientes; tienen miedo a que se baje la facturación; ¿por qué cambiar si todo va bien?; ¿qué dirán nuestros clientes, colaboradores, proveedores, etc a estos cambios?”.
Normalmente la gente está apalancada en su zona de confort y moverlas de allí, cuesta y mucho… aunque sea cambiar de malos a buenos hábitos… pero lleva su tiempo y convicción del mismo y no todo el mundo está preparado o motivado para ello.
Desde la dirección hay que aplicar un esfuerzo importante a nivel de comunicación y de transparencia. Argumentar muy bien la importancia de la aplicación del minimalismo empresarial para el futuro vital de la empresa.
Aplicar el minimalismo empresarial es dar un paso atrás para luego poder avanzar más firmemente y con mayores garantías.
Pero para ello hay que estar preparado para sacrificar una parte importante de tu tiempo, modelo de negocio, equipo, productos, servicios, forma de actuar y de pensar. Si estás listo para de momento poder escuchar y aprender una nueva fórmula empresarial que no te enseñaron en la universidad sigue leyendo y prepárate para entrar en el nuevo mundo “real”.